Que boca la del sapo es más grande que su grito El más fiel de los guardianes No es Bach, no es Mozart pero domina las notas. El que más lo quiere Y la que más lo escucha es la madre tierra Crak o crox saltando cantas. En cada salto no hay penas Sapito verde, dormilón de inviernos Viajero inconsolable Serenatero nocturno Amante de noches curiosas Las sapas conocen tus secretos. La lluvia y los ríos son tus mensajeros.
Abril 1972